15 Sep Chumberas a punto de DESAPARECER
¿Se imagina pagar a precio de oro un higo chumbo? No es ciencia ficción, puede ocurrir. Una plaga de la cochinilla del carmín está diezmando laschumberas de Andalucía. Almería, Granada, Málaga y Cádiz son las provincias más afectadas, avanzando de forma imparable de este a oeste después de haber contaminado casi toda la costa mediterránea durante los últimos cinco años. Cualquiera que vea por estas provincias una chumbera se dará cuenta de que una capa blanquecina las cubre; el color verde vida ha dejado paso a uno muy apagado, casi marrón, como si se estuvieran secando.
Los causantes de la plaga son dos insectos de la misma familia: el dactylopius coccus y el dactylopius opuntiae. Un insecto del que, desde hace muchos siglos, se extrae un potente tinte o colorante natural de color rojo intenso o púrpura y de uso muy extendido hasta la llegada de los tintes artificiales. Este insecto, que es totalmente inofensivo para el ser humano, se alimenta de la savia de la planta a la que poco a poco va debilitando después de aguijonearla. Los machos tienen una longitud de 2,5 milímetros y las hembras, capaces de generar hasta 400 huevos en cada puesta, seis. Son precisamente de éstas de donde se extrae el colorante, que supone un 21 por ciento del volumen corporal. Con su ácido carmínico también se puede elaborar el colorante E120, usado en una gran variedad de artículos. Tras la muerte de un ejemplar de chumbera se va desplazando a otras cercanas. Normalmente por la acción del viento.
Los primeros síntomas son pequeñas manchas blancas y algodonosassobre las paletas o pencas. No se conocen tratamientos eficaces, aunque técnicos de la Junta recomiendan el uso dejabón potásico y la retirada manual con cepilloen casos de pequeñas poblaciones y siempre en los momentos iniciales de la afección. Sin embargo, en casos extremos se recomienda la poda de las hojas de la chumbera, dejando siempre la parte leñosa de la misma por donde volverá a rebrotar de nuevo. Para las hojas infectadas se recomienda su destrucción por distintos medios para evitar su propagación, enterrarla completamente o quemarla.
Rodrigo Iglesias, natural de La Zarzuela, Cádiz, no da crédito a lo que está ocurriendo ahora: «Mi padre y yo plantamos cientos de metros de chumberas, tirabas una penca al suelo, la enterrabas con un poco de tierra y crecían por castigo, servían como barrera natural para el ganado de las vacas y los toros, eran muy ecológicas porque se ahorraba en el vallado».
Los insecticidas
Este quizás es el problema de las chumberas, que han dejado de ser explotadas económicamente y se ha roto el equilibrio entre la cochinilla del carmín y la chumbera. Posiblemente también los insecticidas hayan podido acabar con el depredador natural de este insecto. Hoy en día muy pocas personas se dedican a extraer sus frutos, el higo chumbo. Acarrea mucho trabajo manual y tiempo: extraerlo con una caña, arrojarlo al suelo, barrerlo en la arena para acabar con sus púas y pelarlos. Se encuentran en muy pocas fruterías. Están más asociados a la venta directa en la calle. Para muchas personas sin recursos es una fuente de ingresos importante. También se han empleado las chumberas en pruebas experimentales como materia prima para producir etanol. En algunos países las pencas tiernas se emplean para alimentar el ganado. De lo que no cabe duda es que aparte de estar las chumberas ligadas al paisaje de Andalucía, son un recurso natural para evitar la aridez del terreno y el avance de la desecación.
Fuente: abc.es
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