La proliferación de medusas y algas amenaza el baño en el Mediterráneo

La proliferación de medusas y algas amenaza el baño en el Mediterráneo

Medusas Aurelia aurita, medusas Rhizostoma pulmo, medusas Riza pintata, carabela portuguesa… cada año aparecen miles de medusas en el mar Mediterráneo, pero parece que esta temporada tanto la cantidad como la variedad de este tipo de animales marinos se ha multiplicado en aguas cercanas a la costa.

El Instituto Español de Oceanografía (IEO) ha advertido de la masiva presencia de medusas, pero también de la proliferación de algas, una combinación que está provocando problemas en los turistas que frecuentan zonas del Mediterráneo, especialmente en el mar Menor, en Murcia.

Ignacio Franco, investigador del IEO, separa a los distintos tipos de medusas y los problemas que pueden provocar en los bañistas: “La más habitual es la Aurelia aurita, que no pica, pero llevamos diez años viendo un incremento en la presencia de las medusas Rhizostoma pulmo (más conocida como la medusa huevo frito) y ese tipo de animales marinos sí pica en contacto con sus tentáculos”.

Según explica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la medusa ‘huevo frito’ tiena una forma y color muy característica: la sombrilla es aplanada, de un color marrón amarillento con cierto grado de verde en función de las algas simbiontes que viven en su interior, y con una destacada protuberancia central pardo anaranjada. Pese a su proliferación, su peligrosidad es baja. «La capacidad de producir urticaria es limitada, en parte debido a la escasa longitud de sus tentáculos pero sobre todo a la baja densidad de células urticantes en los mismos, y cuando esto ocurre sus efectos son muy leves no pasando de irritación de la piel y picor. A no ser que exista una reacción de tipo alérgico, no requiere atención médica en la mayoría de los casos», explican.

El agua del Mar Menor está verde
El agua del Mar Menor está verde

Según Franco, las condiciones climáticas están cambiando y eso provoca que animales marinos que antes no aparecían por las aguas mediterráneas ahora sí lo hagan: «Hasta han aparecido medusas Riza pintada en el delta del Ebro”, algo nada habitual.

Las algas, el otro gran problema del turista

A nadie le gusta encontrarse con una medusa cuando se está disfrutando plácidamente en el agua, pero son muy pocos los que deciden bañarse cuando el mar se tiñe de verde; una sensación desagradable que se está repitiendo últimamente por la proliferación de microalgas, que también acaban con muchos organismos marinos al hacer descender el nivel de oxígeno.

Dos factores que están haciendo sufrir a la zona del mar Menor, aunque éste no es el destino único de las nuevas medusas: también Barcelona o la Costa del Sol están sufriendo este verano la plaga. La Mancomunidad de Municipios costasoleños ya ha anunciado un estudio sobre la incidencia de las medusas en el litoral y las soluciones que se pueden adoptar.

De momento se facilitará información diaria en la aplicación ‘infomedusas’ del Aula del Mar. Desde esta fundación, que transmite conocimiento sobre medioambiente, se explica el fenómeno de las medusas: “Cuando los picos de fitoplancton son abundantes pueden llegar a causar enjambres”. Aseguran que la cantidad de estos animales marinos en la costa varía con las corrientes, pero su fluctuación depende de otros factores y el cambio climático es uno de ellos.

 

Noticia:elconfidencial.com

No Comments

Post A Comment