El mosquito tigre desata una «batalla» política en Málaga

El mosquito tigre desata una «batalla» política en Málaga

El mosquito tigre se ha colado en la agenda política malagueña. La presencia de este molesto insecto y –sobre todo- las versiones contradictorias sobre la existencia o no de una plaga en determinadas zonas de la ciudad desataban ayer un cruce de reproches entre administraciones y partidos que tiene visos de prolongarse.

Después de que el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía se corrigiesen mutuamente sobre en qué punto del cauce del río Guadalhorce se encuentra el origen de la colonia de mosquitos que está afectando a la urbanización de Guadalmar, y quién y cómo debería intervenir para reducirla, fue el portavoz del grupo municipal de Ciudadanos (C’s), Juan Cassá, el que saltó a la arena.

El edil se presentó ante los medios para anunciar que su formación pedirá la comparecencia del concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, en la próxima comisión de esta área. El objetivo de esta medida es la de conocer los trabajos que se están haciendo contra el mosquito tigre después de que su partido presentase sendas mociones en los meses de octubre y marzo relacionadas con este asunto.

Cassá lamentó que «se haya llegado a la situación actual en el caso de la plaga del mosquito tigre, lo que ha disparado todas las alarmas en el entorno de Sacaba Beach, Guadalmar y Parque Litoral».

Estas afirmaciones encontraron respuesta en el propio Jiménez, quien, en consonancia con lo declarado durante toda la semana por su director de área, Luis Medina-Montoya, negó la existencia de plaga alguna y apuntó a la presencia del mosquito común.

El concejal sostuvo su afirmación que la especie tigre ha sido detectada «de forma aislada» principalmente en las zonas de la desembocadura del Guadalhorce, Guadalmar y Parque Litoral y que el departamento de Sostenibilidad Medioambiental sólo ha recibido cuatro avisos de ciudadanos desde el pasado sábado.

«La incidencia no es en absoluto a nivel de plaga», señaló en un comunicado, en el que explicó que la época en la que principalmente actúa la especie de mosquito tigre es en otoño. «En sólo una semana del mes de septiembre del año pasado contabilizamos en Guadalmar 54 peticiones de intervención por mosquitos, sin especificar la especie, y esta semana sólo una en esa misma zona», comparó el edil, quien indicó que este dato «es corroborado completamente por las observaciones habituales que realiza in situ el personal de Athisa», empresa adjudicataria del servicio de control de plagas” para el Ayuntamiento de Málaga.

Según el Consistorio, Técnicos esta entidad realizarán en los próximos días un trampeo, destinado a evaluar el nivel de penetración del mosquito tigre en Málaga y confirmar así la información obtenida de la observación visual.

El concejal de Sostenibilidad Medioambiental agregó que la Administración local está desarrollando desde el mes de abril sus tareas habituales de control de la mosca y el mosquito en general, que también tienen efecto en el mosquito tigre. Estos trabajos son de carácter preventivo, y se centran en la actuación contra el desarrollo de las crías, aplicando sustancias larvicidas en aquellos puntos que presentan más riesgo debido a que tienen concentraciones de agua.

No obstante, estas explicaciones resultaron insuficientes para el portavoz de C’s, quien insistió en pedir la comparecencia de Raúl Jiménez porque «es un gran problema para Málaga y un asunto de salud pública».

Fuente: abc.es

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