17 May Faltan aves, sobran mosquitos
Las acciones en la lucha contra los mosquitos en Guadalmar y en la desembocadura del Guadalhorce traen de cabeza a los vecinos de la zona y también a las autoridades, que no saben qué hacer para combatir su presencia. Partiendo de la base de que en esa zona, como en cualquier otra que esté situada junto a la desembocadura de un río, la posibilidad de que haya mosquitos es más probable que en otros enclaves, lo que no parece normal es la masiva proliferación de estos insectos y su aparición en forma de auténticas plagas.
Manuel Senciales se refiere a ello y escribe a esta sección para indicar que tras las protestas en la zona del Guadalhorce por la plaga de mosquitos, «se fumigó no hace mucho, parece que sin resultado». Da cuenta este lector de que «este año apenas se ven gorriones, golondrinas, vencejos y otras aves insectívoras, que devoraban grandes cantidades de insectos». En su opinión, esto se debe a que «los insecticidas los tienen al borde de la extinción», mientras que «los mosquitos por el contrario se están inmunizando». Agrega que «los insecticidas están acabando igualmente con las abejas, sin cuya polinización desaparecerán muchas especies vegetales». Una situación que describe con la siguiente frase: «Somos geniales los humanos acabando con el equilibrio ecológico del planeta».
Precisamente el grupo municipal Málaga Ahora anunció la semana pasada la puesta en marcha de la campaña ‘Guadalhorce Vivo’ para tratar la regeneración ambiental del último tramo del rí. una campaña que contempla una jornada de información y concienciación en la zona de Sacaba y que, entre otras actividades previstas hasta finales de junio, también va a suponer la colocación de unos 40 nidos y refugios para aves insectívoras como el vencejo, el murciélago y el avión común. Y es que según advirtió la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, «el aumento de los mosquitos se debe a la disminución de esta fauna».
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