La Junta, incapaz de controlar las «imparables» plagas masivas en bosques de Granada

La Junta, incapaz de controlar las «imparables» plagas masivas en bosques de Granada

Más de un año después de que la Junta de Andalucía reconociera la gravedad de la situación en la Sierra de Baza, al norte de Granada, las plagas masivas continúan expandiéndose sin control y han afectado ya a millones de árboles condenados a perecer. Las actuaciones del Gobierno autonómico, que anunció en marzo una partida presupuestaria de tres millones de euros para hacer frente a la situación «de emergencia», no están sirviendo para frenar el «imparable» avance de los insectos perforadores, según denuncia la Asociación Proyecto Sierra de Baza.

Fuentes de la Asociación Proyecto Sierra de Baza se muestran preocupadas con las actuaciones que la Consejería de Medio Ambiente viene desarrollando desde octubre. Son «insuficientes, testimoniales y de cara a la galería», según han apuntado a ABC. Además, lamentan «la falta de transparencia» en los procesos de contratación de peonadas y, en general, en los planes de futuro: «No se nos está informando ni de las previsiones de los trabajos, ni de las zonas en que se quiere actuar, muchos menos de cómo se piensan controlar las plagas forestales».

No hay una cifra oficial de pinos afectados, pero se cuentan por millones. Para la Junta, desde hace meses, las plagas se extienden por una zona que ocupa unas 3.000 hectáreas, mientras que la Asociación Sierra de Baza denuncia que la medición hace tiempo que se quedó corta y hablan de al menos 8.000 hectáreas en las que no se incluyen las de la almeriense Sierra de los Filabres, donde las plagas se han afianzado y siguen reproduciéndose sin remedio.

A la espera del repunte

En el último número de su revista mensual, la asociación ecologista advierte que se trata del «mayor desastre forestal que han sufrido los montes de Andalucía en los últimos años». La Consejería de Medio Ambiente reconoce la gravedad de la situación, cosa que no hizo cuando la Asociación Proyecto Sierra de Baza dio la voz de alarma. En ese momento, apenas eran un par de decenas de miles los pinos afectados; pocos meses después, tras el pasado invierno, pasaron a ser millones.

A pesar de todo, los trabajos anunciados en marzo y emprendidos en octubre no parecen estar sirviendo para prevenir y contener el avance de las plagas, que han tenido la oportunidad de volver a reproducirse el pasado verano, por lo que es previsible un importante repunte de coníferas infectadas en los meses venideros.

Los estudios elaborados por los técnicos de la Consejería han determinado que se trata de un proceso conocido como «decaimiento forestal»propiciado por el cambio climático, cuyo impacto se traduce negativamente en el resto del ecosistema. La disminución de las lluvias, las elevadas temperaturas o la falta de heladas han favorecido la aparición de varias plagas que afectan a distintos tipos de coníferas, provocándoles una suerte de muerte súbita de la que no pueden defenderse.

Noticia:abc.es

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