15 May Las playas de Castellón, en alerta por una plaga de la segunda medusa más urticante
Cuidado si en estos días prevé bañarse en las playas de Castellón, Oropesa y Benicasim. Varios centenares, incluso miles, de Pelagias Noctilucas o medusas luminiscentes han aparecido frente a las costas de norte de la Comunidad Valenciana. Su presencia en forma de plaga ha puesto en alerta a estos tres núcleos poblaciones, que avisan a los bañistas de la presencia de este tipo de medusas, la segunda más urticante del Mediterráneo.
Conocida también como ‘clavel’, esta medusa es de color rosa y violeta, de tamaño pequeño/mediano y con muchos tentáculos que pueden medir hasta dos metros de longitud. Provocan picaduras muy fuertes ya que presentan niveles elevados de toxinas en sus tentáculos originando una fuerte irritación.
«La cosa promete este verano. Es lo que hemos provocado», cuenta a El Confidencial Josep Maria Gili, profesor e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Afirma que las Pelagias Noctilucas son las responsables del 90% de las picaduras por medusa en las playas y que «no ataca al bañista». «Tienen 12 tentáculos muy largos y aunque estén muertas, sus células siguen picando igual», alerta. Gili recuerda, además, que este tipo de plagas ocurre cada cada seis o siete años. «Toca que lleguen ahora porque se dan las condiciones necesarias: la temperatura del agua, las lluvias, al verano le cuesta arrancar…», afirma, para recordar que la última ‘plaga’ de este tipo de medusas fuente en 2011/2012.
«Debemos prepararnos para ver cada vez más»
Las Pelagias Noctilucas se están acercando a las costas de Castellón, Oropesa y Benicasim porque, aunque su medio natural son las aguas frías a 50 kilómetros de tierra firme, «las aguas costeras están casi a la misma temperatura»; por lo que se desplazan no solo por la fuerza del viento sino por las corrientes marinas a una zona donde la temperatura es casi idéntica a la de alta mar.
«Debemos estar preparados para ver más medusas cada año y más frecuentemente», alerta el investigador de CSIC, que explica que veremos este tipo de medusas durante los tres meses de verano, lo que no quiere decir que todos los días estén presenten en las zonas costeras del Mediterráneo. «Puede que un día veamos medusas, que al siguiente también… y que en la playa de al lado no», afirma. De hecho, alerta de que se pueden producir picos de medusas que impidan el baño durante varios días, aunque nunca más de tres o cuatro.
La crema solar, una buena prevención
Para prevenir cualquier picadura de medusa, Josep Maria Gili recomienda que, si las autoridades prohiben el baño hagamos caso de sus indicaciones. Si se permite el baño «hay que abusar de las cremas solares como prevención».
«Hace una película que reduce que nuestras células puedan ser atacadas por los tentáculos. Eso sí, hay que echársela bien y de manera regular y no solo para que no nos queme el sol», indica.
Qué hacer si nos pica una medusa: bicarbonato sódico y agua de mar
– Si nos ha picado una medusa, Josep Maria Gili recomienda que lo primero que debemos hacer es desterrar la idea de utilizar agua del grifo o embotellada, ya que eso «solo aumentaría la reacción y la inflamación».
– Lo principal es lavar la herida con agua de mar y si es con una mezcla de bicarbonato sódico con agua marina, «mucho mejor». «Con esto, el 95% de los afectados se recupera de la picadura», afirma el investigador.
– También hay que eliminar con guantes o pinzas los restos de la medusa que hayan quedado en la piel o en la herida.
– Una vez que la zona está limpia, aplicamos compresas frías o «una bolsa con hielo» para que se baje la inflamación. En caso de que el dolor continúe es recomendable «ir a la farmacia y pedir una crema con corticoides y antiséptica».
– En caso de que el dolor sea muy fuerte, hay que consultar con un médico o sanitario.
Gili también pone hincapié en lo que no se debe hacer si nos pica una medusa. «Ni rascarse, no ponernos una toalla ni echarnos arenas. Tampoco vinagre o amoniaco».
Noticia:elconfidencial.com
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