26 May Los insectos hembra son los que más pican en verano
Llega el verano y las picaduras de mosquitos son las más frecuentes cuando vamos a la playa o si estamos cerca de la piscina. a pesar de disfrutar de unas tranquilas y relajadas vacaciones las picaduras son lo peor del verano sobretodo para aquellos que tienen la ‘sangre dulce’ donde los mosquitos y demás insectos se ciñen hasta no dejarnos en paz.
Las más frecuentes son quizás las de los mosquitos. Son las hembras las que ‘chupan’ nuestra sangre. Y es que nosotros tenemos una proteína que ellas necesitan para la formación de los huevos. En general, suelen ser picaduras leves que no dan mayores problemas, aparte del incómodo picor que puede durar varios días.
Las avispas son otros de los insectos que más atacan en verano. Pican siempre como método de defensa ante lo que ellas entienen como una agresión. Aunque la picadura es dolorosa, sus efectos no son especialmente dañinos. Suelen producir una inflamación local que dura unas horas y que, generalmente, se resuelve de forma espontánea. La picadura será grave, y requerirá la atención de un facultativo en un centro médico, cuando el paciente sea alérgico, cuando se haya producida una picadura múltiple o cuando haya sido en la zona de la boca o la garganta.
La picadura de medusa es también frecuente en los meses de verano, cuando más disfrutamos del mar. Generalmente sus picaduras son muy dolorosas, con síntomas claros como inflamación, picores y ronchas en la piel. Es importante, en la medida de lo posible, identificar al ejemplar que nos ha picado para, en caso de atención médica, poder comunicar la especie.
Cómo actuar en caso de picaduras
Fernando Sánchez y Sergio García, de la revista Hacer Familia, describen en este artículo las especies más peligrosas que nos podemos encontrar al salir al campo de excursión, así como “las medidas de precaución para evitar estos ataques y nociones básicas de actuación en caso de que se produzcan”.
* Picaduras de animales terrestres
SERPIENTES
La mordedura de una serpiente venenosa se caracteriza por la presencia de dos pequeños orificios sangrantes, mientras que las mordeduras de serpientes no venenosas presentan una serie de puntos sangrantes en hilera, sin dolor ni inflamación importante al no haberse inoculado veneno.
A ser posible debemos identificar el tipo de animal que causó la mordedura.
Para ello, tenemos que saber diferenciar las víboras, siempre venenosas, de las culebras, inofensivas en su gran mayoría:
Víbora:
Pupila vertical.
Cuello pronunciado.
Escama con quilla.
Cabeza triangular y cubierta de escamas pequeñas.
Tamaño pequeño.
Culebra:
Pupila redondeada.
Cuello poco marcado.
Escama sin quilla.
Cabeza ovalada y cubierta de escamas grandes en forma de placa.
Cuerpo más largo que el de las víboras.
MEDIDAS PREVENTIVAS:
• Uso de pantalones largos y botas con calcetín grueso, ya que además de protegernos de a las irregularidades del terreno, nos cubren las zonas más expuestas al ataque de las serpientes.
• No remover la hojarasca directamente con las manos, no levantar piedras ni troncos del suelo sin antes asegurarnos que no hay ningún animal peligroso debajo.
• Comprobar que no hay peligro en el lugar donde vayamos a colocar toallas o mantas para descansar. Revisar la ropa antes de vestirse.
• No manipular ningún tipo de animal si no estamos seguros de su peligrosidad y de hacerlo, usar protección en las manos.
Síntomas que se pueden manifestar por el ataque de una serpiente:
– Edema de formación rápida que progresa hacia la extremidad.
– Enrojecimiento en torno a los puntos de mordedura, que en casos graves puede evolucionar a ampolla o necrosis.
– La lesión es muy dolorosa e hipersensibiliza a la palpación y movilidad articular.
– Nauseas, vómitos, mareos.
– Rara vez genera trastornos respiratorios o cardiacos, excepto por reacción alérgica.
TRATAMIENTO GENERAL:
• Colocar a la víctima en una posición de reposo. Así el veneno no se extenderá con rapidez.
• Inmovilizar la zona afectada. Aplicar frío local (hielo, compresas frías), esto retrasará la absorción del veneno y calmará el dolor.
• Retirar anillos u otros objetos que pudieran presionar en caso de edema e inflamación.
• Limpiar y desinfectar la herida.
• Evitar remedios caseros como incisiones en la herida, cauterizaciones con herramientas al rojo, succión del veneno, uso de torniquetes… pueden agravar el estado del paciente o poner en peligro a los auxiliadores.
• Controlar las constantes vitales del paciente.
ESCORPIONES
Pertenecen a la clase de los arácnidos. La gran parte del día lo pasan refugiados bajo troncos o rocas.
La picadura está acompañada de fuertes dolores y picores que se irradia por el resto de la zona afectada.
Normalmente, las consecuencias de las picaduras no pasan de lo descrito, pero en población de riesgo o si el veneno alcanza el torrente circulatorio puede producir sudoración, taquicardia, hipotensión y obnubilación.
MEDIDAS PREVENTIVAS:
• Aplicaremos las mismas medidas preventivas generales que para el caso de las serpientes.
TRATAMIENTO:
• Aplicar el tratamiento genérico para el caso de picadura de animal venenoso.
ABEJAS, AVISPAS, HORMIGAS Y ARAÑAS
Las abejas sólo pican una vez, pero las avispas, hormigas y arañas pueden producir más de una mordedura. La peligrosidad no reside en el veneno en sí, sino en la posible reacción alérgica que puede sufrir el paciente.
Síntomas de la picadura:
– Dolor e inflamación en forma de ampolla blanca y firme.
– Enrojecimiento y picor local.
En caso de reacción alérgica:
– Picor generalizado e inflamación de labios y lengua.
– Malestar general, dolor de cabeza y de estómago.
– Sudoración y dificultad para respirar.
– Pueden producirse trastornos respiratorios y cardiacos.
TRATAMIENTO ESPECÍFICO:
Seguiremos los mismos pasos que en caso de mordedura de serpiente
GARRAPATAS
Estos parásitos se sitúan sobre la piel del hospedador y se alimentan de su sangre. Existen varios mecanismos por los que la garrapata produce lesiones en el hospedador:
• La lesión por la acción de sus piezas bucales en la piel.
• Efectos tóxicos, ya que su saliva contiene enzimas y neurotoxinas.
• Transmisión de otras enfermedades.
No debemos arrancar la garrapata de cuajo ni con pinzas, ya que sólo eliminaremos parte del cuerpo, dejando la cabeza del animal bajo la piel, con el consiguiente riesgo de infección. Acudiremos a un centro médico para que sea retirada y controlen la lesión.
ORUGAS
En España es común la Procesionaria del Pino, caracterizada por marchar en fila hacia los árboles. Estas orugas liberan unas vellosidades urticantes que pueden afectar a la piel y a las vías respiratorias. Además, el contacto directo produce ampollas y enrojecimiento acompañados de picor. Se recomienda que las personas alérgicas eviten los bosques de coníferas infestados de procesionaria.
TRATAMIENTO:
• Tratamiento sintomático específico.
* Picaduras de animales marinos.
MEDIDAS PREVENTIVAS GENERALES:
• Seguir las indicaciones y recomendaciones de los Servicios de Vigilancia de las playas.
• Evitar las zonas rocosas y de arrecife, hábitat de la mayoría de las especies que se describen.
• Utilizar calzado adecuado cuando nos bañemos, evitaremos lesionarnos por los fondos rocosos o por especies que se entierren bajo la arena.
MEDUSAS
Estos invertebrados marinos con forma de campana poseen células urticantes para defenderse y para capturar presas. Dichas células reaccionan al menor contacto, disparando una especie de dardo que inyecta veneno. Los accidentes se producen por contacto con los tentáculos del animal, a pesar de estar muertos o tratarse de restos de ellos.
Sintomatología:
– Dolor con sensación de quemadura, eritema, edema, petequias y pequeñas vesículas.
– Son raras las nauseas, vómitos y calambres musculares. En los casos más graves se puede producir pérdida de consciencia.
TRATAMIENTO:
– Avisar a los Servicios de Socorristas.
– Lavar la zona afectada con agua salada, nunca con agua dulce. No utilizar toallas, trapos, arena o la mano desnuda para cubrir la picadura.
– Vigilar las constantes vitales.
ESCÓRPORA y PEZ ARAÑA
La Escórpora y el Pez Araña inoculan el veneno a través de sus espinas dorsales, pectorales o ventrales. Las lesiones suelen producirse en el pie al pisarlos accidentalmente, ya que se entierran en la arena del fondo.
Sintomatología:
– Dolor local muy intenso que tiende a aumentar, llegando al máximo en 60-90 minutos.
– Picadura con eritema, edema y necrosis de forma ocasional. Tumefacción de la zona afectada.
TRATAMIENTO:
• Tratamiento genérico para picaduras de animal marino.
• Limpiar la herida y retirar lo restos clavados.
• Lavar con agua salada y sumergir en agua caliente.
Importante:
Siempre que se produzca una herida por picadura o mordedura, se debe acudir cuanto antes a un Centro Médico o avisar a los Servicios de Emergencia.
Fuente: teinteresa.es
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